Alimentos con efecto aspirina

 A veces nos olvidamos de la conexión que hay entre dieta y dolor: existen alimentos que empeoran el dolor y otros que contribuyen a aliviarlo, a los que se les llama “alimentos aspirina”. Esto es muy importante para quienes tienen problemas articulares o neuropatías.

Para el Dr. Andrew Weil, médico y profesor en la Universidad de Harvard en medicinas no convencionales, es posible disminuir el nivel general de inflamación del organismo y con él, el dolor, siguiendo una dieta anti- inflamatoria que restringe grasas saturadas, las grasas trans y el azúcar, reemplazándolos por alimentos frescos, muchas frutas y verduras de colores intensos como naranja, amarillo, rojo, verdes oscuro.

También se aconseja tomar agua pura o tés, jugos de frutas diluidos y agua mineral con limón a lo largo del día.

El alimento-medicamento estrella que no puede faltar en una dieta sana y que es altamente beneficioso para aliviar las inflamaciones es el apio. Es uno de los llamados alimentos con efecto aspirina.

Considerado uno de los mejores diuréticos vegetales que existen, se reconoce además su capacidad para remineralizar el organismo, desintoxicarlo, depurar la sangre, mejorar la digestión, disminuir la presión arterial, regular el peristaltismo intestinal, abrir el apetito y aliviar dolores articulares, además de prevenir y combatir el cáncer.

Es importante tomarlo en licuados de tallos y hojas, para aprovechar todos sus beneficios, pero además lo puedes incluir en caldos, sopas, etc.

Si se dispone de una juguera, se puede extraer el jugo de apio y tomarlo por las mañanas añadiéndole 2 zanahorias a la preparación, para que quede un jugo rico en vitaminas. La zanahoria previene las enfermedades degenerativas y tiene acción antiinflamatoria, además protege las arterias y ayudar a mantener la salud cardiovascular al tiempo que garantiza un buen estado de la piel, la visión, los dientes y las encías, del sistema digestivo.

La dieta anti-inflamatoria además le otorga mucha importancia a las hierbas y a las especias, como el ajo, el jengibre, la canela o la cúrcuma, que ayudan a reducir la inflamación de forma natural, casi todas consiguen aliviar el dolor.

La cúrcuma es un potente antiinflamatorio y se utiliza molida en polvo, agregada a las comidas, pero tambien se puede consumir sola, un cuarto de cucharadita de café 3 veces al día. Puede disminuir los efectos indeseados de los analgésicos a nivel digestivo, pero a su vez no conviene a quienes padecen cálculos en la vesícula.

El jengibre tiene sustancias que disminuyen la inflamación, el dolor y la rigidez; y si bien es muy conveniente en té y agregado a las comidas, fresco ( se ralla en licuados de frutas)  o seco, su mayor efectividad se obtuvo con extractos y comprimidos, 225 mg cada 12 hs.

Tres alimentos destaca el Dr. Weil:

Las frutas secas como nueces, almendras, avellanas, castañas de cajú en pequeñas cantidades aportan grasas sanas, así como magnesio y vitamina E: 6 o 7 unidades diarias son suficientes.

El chocolate amargo, siempre que contenga por lo menos un 70% de cacao, es uno de los alimentos recomendados por sus grasas buenas y sus alcaloides que causan relajación y analgesia. Debe consumirse con moderación, por su alto valor calórico: unos 20 g por día.

El arroz, así como la avena y la cebada, son granos ricos en minerales y proteínas vegetales, y tienen según la medicina naturista sustancias que alivian la inflamación y contribuyen a la eliminación de toxinas.