Día Mundial de la Migraña

El tan temido dolor de cabeza puede hacerse sentir como puntadas o como martillazos continuos y  acompasados. De cualquier forma, lo seguro es que una vez que comienza resulta difícil pensar en otra cosa.

Los dolores de cabeza vasculares son el resultado del funcionamiento anormal de los vasos sanguíneos (sistema vascular) del cerebro. El tipo más frecuente es la migraña, en la que el dolor aparece en la mitad de la cabeza, y puede comenzar por delante e ir corriéndose hacia atrás. Lo más común son las migrañas leves y moderadas que pueden durar horas y hasta días. Además, se caracteriza por algunas señales:

– Auras visuales. Se presentan en 2 de cada 10 migrañosos. Pueden ser puntos blancos o zonas brillantes, como así también pérdidas temporales de la visión. Estos síntomas visuales son producidos por células nerviosas localizadas en otra parte del cerebro, la corteza occipital, situada en la zona de la nuca y donde se recoge la información visual.

– Mareos

– Dificultad para hablar

– Entumecimiento de manos o piernas.

Las mujeres, las más afectadas

Los disparadores de la migraña pueden ser muchos, entre ellos el estrés o los cambios atmosféricos. Sin embargo, no son los que la originan ya que la causa de la migraña siempre es genética. Si uno tiene una mamá o papá con crisis migrañosas tiene 50% de chances de tener migraña, y si ambos la padecen el riesgo aumenta entre un 70% y 80%.

Si bien la migraña es más común de lo que se cree (un 20% de personas la padecen en todo el mundo) las mujeres suelen ser las más afectadas por esta dolencia. Las estadísticas indican que cada 3 mujeres solo 1 hombre tiene migraña. La razón son los cambios hormonales que sufren las mujeres a lo largo de su vida tales como los períodos menstruales, el embarazo, y la menopausia.

 El tratamiento

El migrañoso no puede realizar actividades, su vida se detiene con la crisis. Según la OMS, la migraña es la cuarta causa de discapacidad y hasta se equipara a estar paralítico. Ante las crisis es factible realizar tratamientos con diferentes familias de remedios. Se puede tratar con analgésicos comunes o derivados de la ergotamina o triptanes. En casos especiales, se recurre a los bloqueos de nervios o a la aplicación de toxina botulínica (botox).

También existen tratamientos no medicamentosos, por ejemplo: la actividad física (aeróbica, caminatas, bicicleta, baile, zumba, yoga).

Existen muchos caminos para tratar al paciente migrañoso y se puede curar. De allí la importancia de consultar al médico especialista y obtener el tratamiento necesario.

Asesoró: Dr. Eduardo Doctorovich, jefe de la Clínica de Cefaleas de INECO. MN 57225