Más de un tercio de las demencias podrían prevenirse

Con motivo del Día Mundial del Alzheimer que se conmemora el 21 de septiembre, es importante destacar que ciertos hábitos saludables permiten evitar ésta y otras enfermedades mentales.

10 herramientas para cuidar el cerebro

Las evidencias de que podemos reducir el riesgo de deterioro cognitivo adoptando un estilo de vida más saludable son cada vez más fuertes. Cuando se combinan varios de estos hábitos se obtiene un máximo beneficio tanto para el cuerpo como para el cerebro. Las herramientas están al alcance de todos.

Moverse. Practicar ejercicios cardiovasculares que aumenten el ritmo cardiaco y la circulación de la sangre. Los estudios han demostrado que existe una relación entre actividad física y deterioro cognitivo.

Estudiar. La educación formal en cualquier etapa de la vida reduce el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Estudiar en forma estructurada obliga al cerebro a crear nuevas conexiones. La idea es agregar información nueva.

Dejar de fumar. Las evidencias demuestran que el fumar aumenta el riesgo de deterioro cognitivo. Dejar de fumar puede reducir el riesgo a niveles comparados a la de los no fumadores.

Controlar el corazón. Se ha evidenciado que los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y el ACV (obesidad, hipertensión arterial y diabetes) impactan negativamente en la salud cognitiva.

Proteger la cabeza. Los traumatismos de cráneo pueden aumentar el riesgo a deterioro cognitivo y demencia. Debemos usar cinturón de seguridad, casco cuando se practiquen deportes de contacto o se ande en bicicleta y tomar todas las medidas para evitar caídas.

Alimentarse saludablemente. Mantener una dieta saludable y balanceada baja en grasas y alta en vegetales y frutas ayuda a reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Las dietas más recomendables son la mediterránea y aquellas dirigidas a disminuir la presión arterial.

Cuidar el sueño. No dormir bien debido a insomnio o apneas del sueño pueden producir problemas de memoria y para pensar adecuadamente.

Cuidar la salud mental. Algunos estudios vinculan a la depresión con el aumento de deterioro cognitivo, por lo tanto es importante buscar asistencia médica para el tratamiento de los síntomas de la depresión, ansiedad u otro problema de salud mental. También es importante el manejo del stress.

Relacionarse. Estar socialmente comprometido puede ayudar a la salud mental. Hay que realizar actividades que nos generen placer como participar en actividades comunitarias, en un coro o simplemente compartir con amigos y familiares.

Desafiar al cerebro. Activar la mente, armar un rompecabezas, hacer alguna actividad artística. Jugar a juegos como el bridge u otros que lo hagan pensar estratégicamente. Desafiar su cerebro traerá beneficios a corto y a largo plazo.

¡Atención! 10 señales que pueden anunciar Alzheimer u otras demencias

Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas en uno mismo o en familiares es importante realizar una consulta a un profesional para intentar obtener un diagnóstico lo más precoz posible y avanzar con el tratamiento adecuado:

Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana,
Dificultad para planificar o resolver problemas,
Inconvenientes para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre,
Desorientación de tiempo o lugar,
Dificultad para comprender imágenes visuales y como los objetos se relacionan uno con el otro en el ambiente (esto puede dificultar el manejo vehicular),
Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o al escribir,
Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para poder pensar paso por paso lo hecho con anterioridad para lograr encontrarlo,
Disminución o falta de buen juicio,
Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales,
Cambios en el humor o la personalidad.

 

Fuente:  Dra. Verónica Somale, médica neuróloga y coordinadora del Área de Neurociencias Cognitivas de INEBA.