Semillas de uvas para el corazón

Las uvas, en todas sus versiones, son exquisitas, pero cuando se las consume se suele desechar la parte más saludable: las semillas. Estas son ricas en antioxidantes y compuestos vegetales naturales llamados proantocianidinas oligoméricas (OPC, por sus siglas en inglés), las cuales colaboran en la destrucción de los radicales libres en el organismo, lo que a su vez podría ayudarlo a evitar el envejecimiento prematuro y ciertas enfermedades crónicas.
Además, ayudan a combatir diversos problemas de salud. El extracto de semilla de uva se utiliza como un remedio tradicional o popular para problemas de salud relacionados con el corazón y los vasos sanguíneos, como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), presión arterial alta, colesterol alto y mala circulación. Las complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como el daño nervioso y ocular, problemas de la vista, como la degeneración macular (que pueden causar ceguera), hinchazón después de una lesión o cirugía, prevención del cáncer y cicatrización.
Sin embargo, para alcanzar las cantidades terapéuticas de las semillas de uva necesitaría consumir muchas y hay que hacerlo con moderación debido a que las uvas son una de las frutas con más fructosa. Por lo tanto, lo mejor sería que consulte con su médico.
La mayoría de los extractos de semilla de uva provienen de las semillas de las uvas utilizadas para producir vino. De hecho, las semillas de uva y su extracto son considerados un subproducto de la industria del vino y jugos de uva.
Aunque puede comprar las semillas de uva enteras y consumirlas para fines de salud, son muy amargas. Esto en realidad es algo bueno, ya que los polifenoles, flavonoides y otros compuestos vegetales benéficos siempre tienen un sabor amargo.