7 beneficios de los baños termales

Desde épocas remotas, los baños termales eran utilizados como un recurso terapéutico, ya que el agua mineralizada y caliente de las “termas” presenta diferentes efectos en el cuerpo humano:

* Activa la circulación de la sangre: El baño en aguas termales aumenta la temperatura y la presión hidrostática del cuerpo, por lo que incrementa la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos.

* Elimina toxinas: El aumento de la temperatura corporal ayuda a disolver y eliminar las toxinas del cuerpo.

* Aumenta el metabolismo: Al aumentar la oxigenación, el baño en aguas termales hace que mejore el metabolismo, estimulando al mismo tiempo las secreciones del tracto digestivo y del hígado, ayudando así a la digestión.

* Mejora el sistema endocrino: El baño termal repetido (especialmente en periodos de 3 a 4 semanas) puede ayudar a normalizar las funciones de las glándulas endocrinas, así como el funcionamiento en general del sistema nervioso y del sistema inmune.

* Relaja: Se produce una relajación a nivel físico y mental, junto con la producción de endorfinas lo cual redunda en una sensación de bienestar.

* Calma afecciones cutáneas: Ciertas enfermedades de la piel (psoriasis, dermatitis, hongos, etc.) pueden tener una marcada mejoría por baños en aguas termales, en especial si estas contienen azufre. También ayudan en la cura de heridas y de otras lesiones de la piel.

* Ideal en caso de enfermedades crónicas, como enfermedades reumáticas, diabetes, obesidad, gota, problemas gastrointestinales crónicos, enfermedades respiratorias leves, problemas de la circulación, enfermedades relacionadas con el estrés y otras de tipo psicosomático.