Cormillot afirma que en los obesos la vacuna contra el COVID19 es menos efectiva

“En caso de una posible segunda ola de la pandemia en el país, en cuanto a obesidad estaremos parados exactamente en el mismo lugar. No creo que se modifique en nada. La obesidad es una enfermedad crónica que lleva mucho tiempo”, remarcó el doctor Alberto Cormillot.

Ante el surgimiento en Europa de una segunda ola y la posibilidad de que esta situación se replique en nuestro país, el Dr Alberto Cormillot y el presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), doctor Alejandro Hershson, advirtieron que no se han tomado las medidas necesarias para proteger a esta población de mayor riesgo e instaron a no relajar las medidas de prevención.

“Acá el único que podría intervenir, si tuviera interés, es el Ministerio de Salud. Pero el Ministerio está con la cabeza en otra cosa: está con la cabeza en la vacuna y es lógico”, añadió Cormillot, que recordó que tampoco la vacuna permitirá brindar una protección por completo eficaz a las personas con obesidad pues se sabe que en esta población la inmunización contra el SARS-CoV-2 es “es menos efectiva”.

“La preparación en el país estuvo enfocada más que nada a aumentar las camas de terapia y los respiradores, aunque nunca se superó el 60% de ocupación. Pero con respecto a la obesidad no se hizo absolutamente nada. En realidad, lo que se hizo fue aumentar la cantidad de personas con sobrepeso”, sentenció Cormillot, quien atribuyó el incremento de peso de la población a la “cuarentena extensa, la carga de sedentarismo, la incertidumbre, la tensión, el estrés y los problemas económicos”.

Una pandemia sobre otras

Por su parte el presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), doctor Alejandro Hershson, opinó que será difícil adaptarnos en menos de un año a una pandemia que se instaló sobre la epidemia de enfermedades crónicas, ya presente desde hace muchos años, y “en el mundo no se han tomado las medidas necesarias para frenarla”.

En ese sentido, apuntó que en los últimos 40 años la prevalencia de obesidad mundial se ha triplicado. “En la Argentina, basados en la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, en 2005 teníamos 14% de personas con obesidad, pero en 2018 tuvimos 25%. Mientras que la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud reveló en la edición 2019 que ya hay un 20% de niños y adolescentes de 5 a 17 años que tienen obesidad”, describió Hershson.

El cardiólogo enfatizó que la obesidad se asocia con múltiples comorbilidades: trastornos cardiovasculares, trastornos del funcionamiento físico, trastornos respiratorios, diabetes, dislipemia, enfermedad coronaria. 

Cómo se reduce el riesgo

“Solamente tener un índice de masa corporal (IMC) elevado se asocia a menor expectativa de vida. Los pacientes con IMC normal tienen 80% de probabilidades de llegar a los 70 años pero aquellos que tienen IMC de más de 40 tienen 50%  de probabilidad de llegar a esas edad”, resaltó.

No obstante, hizo hincapié en que cuando la persona con obesidad baja de peso, al menos un 5%, y ese descenso logra mantenerlo más de cuatro años, se asocia con beneficios significativos en términos de reducción del riesgo cardiovascular y, por ende, también se reduce su riesgo ante el covid-19. “En pacientes con obesidad y prediabetes, al disminuir el peso baja la probabilidad de desarrollar diabetes a largo plazo”, prosiguió.